OpenAI, uno de los líderes en el desarrollo de inteligencia artificial, está apostando fuerte por la llegada masiva de los llamados agentes de IA para el año 2025. Este tipo de tecnología avanzada, que permite a los sistemas de IA razonar y realizar tareas complejas por sí mismos, ha despertado un interés creciente en las principales compañías tecnológicas, como Google y Apple, quienes están compitiendo por llevar estas innovaciones al gran público.
La competencia por desarrollar y popularizar estos agentes de IA no es solo una cuestión tecnológica, sino una nueva estrategia para aumentar los ingresos. Kevin Weil, director de productos de OpenAI, ha destacado que el objetivo es hacer posible interactuar con la inteligencia artificial de la misma manera que lo hacemos con otra persona. Según Weil, 2025 será el año en el que estos sistemas, capaces de tomar decisiones y ejecutar tareas de manera autónoma, se integrarán definitivamente en la vida cotidiana de las personas.
El avance de los agentes de IA
Durante el evento Developer Day en San Francisco, OpenAI presentó su nueva serie de modelos, conocida como «o1», la cual destaca por su mejor capacidad de razonamiento y sus avanzadas funciones de voz, basadas en el modelo GPT-4o. Este avance permite a los desarrolladores interactuar con la IA en tiempo real, donde el sistema es capaz de entender comandos de voz y mantener una conversación fluida, de manera similar a una llamada telefónica.
Este impulso para llevar los agentes de IA a un público masivo forma parte de la estrategia de OpenAI para impulsar sus futuros ingresos, especialmente ahora que la empresa ha iniciado un proceso de reestructuración hacia un modelo de negocio con fines de lucro. La compañía, que está creciendo a un ritmo acelerado, espera cerrar esta semana una ronda de financiación de 6.500 millones de dólares, con una valoración de 150.000 millones. Entre los inversores interesados se encuentran gigantes como Microsoft, Nvidia, SoftBank, y firmas de capital de riesgo como Thrive Capital y Tiger Global, según fuentes cercanas a las negociaciones.
La competencia no se queda atrás. Empresas como Microsoft, Salesforce y Workday han puesto a los agentes de IA en el centro de sus planes, mientras que Google y Meta también han expresado su intención de enfocar sus modelos de inteligencia artificial hacia productos que integren esta tecnología.
El futuro de la interacción humana con la IA
Si bien los asistentes impulsados por IA han existido durante casi una década, los avances recientes han permitido que las interacciones sean más fluidas y naturales gracias a los modelos de lenguaje de gran escala (LLM) que alimentan estas nuevas versiones de IA. OpenAI, por ejemplo, lanzó el año pasado una interfaz de programación de aplicaciones (API) diseñada para que los desarrolladores pudieran crear sus propios agentes utilizando la tecnología de la empresa. Sin embargo, las limitaciones de los modelos anteriores frenaron su adopción masiva.
Kevin Weil subraya que las nuevas versiones de estos modelos, con su capacidad mejorada para razonar, se manifestarán tanto en productos propios de OpenAI como ChatGPT, como en aquellos desarrollados por startups que utilicen su API. A pesar del entusiasmo, la empresa no ha revelado si planea desarrollar su propio agente de IA a corto plazo.
Uno de los ejemplos más destacados presentados por OpenAI fue una demostración en la que un sistema de IA ayudaba a los usuarios a realizar compras de productos locales, como fresas. El agente de IA no solo localizaba los productos, sino que realizaba una llamada al negocio para efectuar el pedido, siguiendo las instrucciones del usuario en cuanto a cantidad y presupuesto.
OpenAI ha dejado claro que cualquier uso de esta tecnología debe ser transparente, es decir, no se permitirá que un agente de IA se haga pasar por un humano. Además, solo estará disponible para los desarrolladores en seis voces predefinidas, sin la posibilidad de crear nuevas voces.
Weil concluyó con una reflexión sobre el impacto positivo que estos avances podrían tener en nuestras vidas diarias. Según él, si la tecnología se implementa de manera correcta, nos permitirá dedicar más tiempo a las cosas que realmente importan y menos tiempo a estar pegados a las pantallas de nuestros teléfonos.
Este optimismo refleja una visión en la que los agentes de IA no solo revolucionarán la forma en que interactuamos con la tecnología, sino que también transformarán nuestra relación con el trabajo y las tareas diarias, liberando tiempo y recursos para actividades más significativas.
