Midjourney, reconocida mundialmente por sus modelos de generación de imágenes mediante inteligencia artificial, ha dado un paso audaz hacia un nuevo horizonte creativo. La empresa, que desde su inicio ha captado la atención de artistas, diseñadores y creadores visuales por la singularidad estética de sus imágenes, ha anunciado oficialmente el lanzamiento de su primer modelo generativo de video: V1. Este movimiento no solo diversifica su propuesta tecnológica, sino que la posiciona como competidora directa en un campo dominado por gigantes como OpenAI, Google y Adobe.
Introducing our V1 Video Model. It's fun, easy, and beautiful. Available at 10$/month, it's the first video model for *everyone* and it's available now. pic.twitter.com/iBm0KAN8uy
— Midjourney (@midjourney) June 18, 2025
Una evolución natural hacia la simulación visual
El modelo V1 de Midjourney permite transformar una imagen —ya sea creada por el usuario o generada con otros modelos de la empresa— en una serie de cuatro clips de video de cinco segundos cada uno. Estos videos, que pueden extenderse hasta alcanzar 21 segundos en total, no buscan emular la realidad de manera fotorrealista como sí lo hacen otros modelos del mercado, sino que continúan con la estética distintiva que caracteriza a la marca: un toque onírico, irreal, casi de fantasía digital.
A diferencia de otros servicios disponibles en aplicaciones o plataformas web dedicadas, V1 solo puede utilizarse dentro de Discord, la misma vía que Midjourney ha mantenido para toda su actividad desde sus inicios. Esta elección subraya su enfoque en la comunidad creativa digital más que en los canales tradicionales de software comercial.
Además del simple movimiento visual, los usuarios pueden elegir entre configuraciones automáticas o personalizadas. En el modo automático, la animación se aplica de forma aleatoria sobre la imagen base, mientras que en el modo manual, los usuarios pueden introducir descripciones escritas para dirigir el tipo de movimiento deseado. Otro control disponible permite ajustar la intensidad de movimiento de cámara o de los elementos de la escena, ofreciendo opciones de “bajo movimiento” o “alto movimiento”, lo cual da un margen creativo adicional al usuario.
Un proyecto más allá del entretenimiento y la publicidad
David Holz, CEO de Midjourney, dejó claro en un comunicado que la ambición de la empresa no se limita a la creación de contenido visual decorativo o publicitario. V1 representa un peldaño más en la meta de desarrollar simulaciones de mundo abierto en tiempo real, donde la inteligencia artificial no solo genere contenido, sino que lo haga de manera continua, interactiva y viva. Este objetivo se sitúa en un horizonte aún lejano, pero la evolución desde imágenes estáticas hasta video dinámico demuestra que la empresa está decididamente caminando en esa dirección.
A futuro, Midjourney también planea incursionar en la creación de modelos capaces de producir representaciones en 3D, así como modelos que respondan en tiempo real, abriendo la puerta a experiencias inmersivas inéditas que podrían transformar sectores como los videojuegos, el cine experimental y la realidad virtual.
Un lanzamiento en medio de controversias legales
Sin embargo, no todo es entusiasmo en el universo Midjourney. Apenas una semana antes del lanzamiento de V1, la empresa fue demandada por dos gigantes de la industria del entretenimiento: Disney y Universal. Las acusaciones giran en torno a la presunta infracción de derechos de autor, argumentando que las imágenes generadas por los modelos de Midjourney replican personajes protegidos como Homer Simpson o Darth Vader. Este conflicto no es único; es parte de una disputa mayor que enfrenta a creadores de contenido tradicional con las nuevas tecnologías generativas, en un debate sobre derechos de propiedad intelectual que aún no tiene resolución clara.
Aunque Midjourney ha intentado distanciarse de otros desarrolladores de IA generativa al destacar su enfoque creativo más que comercial, la polémica sobre el entrenamiento de modelos con material protegido la ha alcanzado de lleno. Muchas voces en Hollywood temen que estas herramientas acaben por reemplazar parte del trabajo humano en producción visual, debilitando la cadena de valor tradicional en medios y entretenimiento.
El acceso a V1 y su modelo de precios
Por ahora, quienes quieran experimentar con V1 deberán pagar un precio mayor que el de generación de imágenes. Según la propia empresa, la creación de un video costará aproximadamente ocho veces más que una imagen estática. Esto implica que los usuarios con planes limitados agotarán mucho más rápido sus créditos mensuales.
El acceso más económico a V1 se da a través del plan Básico de Midjourney, que cuesta 10 dólares al mes. Sin embargo, solo los suscriptores de los planes Pro (60 dólares mensuales) y Mega (120 dólares mensuales) podrán generar videos sin límite dentro del llamado modo “Relax”, que permite esperas más largas pero sin consumo rápido de créditos. La empresa ha señalado que evaluará este esquema de precios durante las próximas semanas, lo que podría dar paso a nuevas formas de acceso.
Un primer paso en una nueva dimensión creativa
El debut de V1 ha sido recibido con entusiasmo en los círculos creativos digitales, aunque aún queda por ver si el producto está a la altura de las soluciones más avanzadas del mercado, como Sora de OpenAI o Gen-4 de Runway. Lo que es innegable es que Midjourney ha abierto un nuevo capítulo en su historia: uno que no se conforma con capturar la imaginación de los usuarios, sino que busca darle movimiento, profundidad y tiempo.
La inteligencia artificial ya no se limita a imitar el mundo visual; ahora quiere animarlo. Y Midjourney, con V1, se ha convertido en uno de los actores principales de esta nueva narrativa.