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Microsoft revoluciona la computación cuántica con un nuevo estado de la materia

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Microsoft ha dado un paso crucial en el desarrollo de la computación cuántica con el lanzamiento de su primer chip cuántico, denominado Majorana 1. Este avance representa el resultado de casi dos décadas de investigación y un logro sin precedentes en la ciencia de materiales, ya que la compañía afirma haber creado un nuevo estado de la materia, al que se refiere como un estado topológico. Este descubrimiento podría redefinir el futuro de la computación cuántica y abrir la puerta a nuevos avances en el campo.

El innovador chip Majorana 1

El chip Majorana 1 incorpora ocho qubits topológicos, los cuales se basan en materiales avanzados como el arseniuro de indio, un semiconductor, y el aluminio, un superconductor. Estos materiales han sido cuidadosamente manipulados a nivel atómico para alinear sus propiedades y generar las partículas exóticas necesarias para crear el estado topológico de la materia.

Este enfoque distingue a Microsoft de otras iniciativas de computación cuántica, ya que la mayoría de los esfuerzos en este campo han optado por otros tipos de qubits debido a la complejidad de desarrollar los materiales adecuados para lograr un estado topológico estable. La empresa reveló en su blog que el proceso de fabricación del chip implicó la deposición de átomos uno por uno, con el objetivo de garantizar la alineación perfecta de los materiales y permitir la creación de este fenómeno cuántico inédito.

Krysta Svore, miembro técnico de Microsoft, destacó la ironía de la situación: «Necesitamos una computadora cuántica para entender estos materiales, porque su estudio es increíblemente complejo». Según Svore, una vez que se logre escalar la tecnología cuántica, se podrá predecir la existencia de materiales con propiedades aún más avanzadas, lo que podría llevar a una nueva generación de computadoras cuánticas con capacidades sin precedentes.

El futuro de la computación cuántica y la estrategia de Microsoft

A pesar de la importancia de Majorana 1, Microsoft ha decidido no ofrecer este chip a través de su servicio de computación en la nube Azure, como ha hecho con otros productos tecnológicos. En su lugar, la empresa considera que este chip es un paso intermedio en su plan de desarrollar un sistema cuántico con un millón de qubits, lo que permitiría la realización de cálculos aún más complejos.

A diferencia de otros gigantes tecnológicos como Google e IBM, que también han desarrollado procesadores cuánticos, Microsoft está fabricando los componentes de Majorana 1 internamente en los Estados Unidos. Esto ha sido posible debido a la reducida escala de producción actual. Jason Zander, vicepresidente ejecutivo de Microsoft, afirmó que el objetivo inmediato de la compañía es alcanzar unos cientos de qubits antes de considerar la viabilidad comercial de la tecnología.

Mientras tanto, Microsoft continuará colaborando con laboratorios nacionales y universidades para avanzar en la investigación sobre Majorana 1. Este creciente interés por la computación cuántica también se ha reflejado en el mercado financiero: empresas como IonQ y Rigetti Computing han visto un aumento significativo en el valor de sus acciones, con ganancias de 237% y 1,500% respectivamente en 2024.

La ambición de Microsoft es hacer que la computación cuántica sea accesible y aplicable en diversas áreas tecnológicas, como la inteligencia artificial. Zander sugirió que los ordenadores cuánticos podrían utilizarse para diseñar nuevos materiales, descubrir fármacos innovadores e incluso mejorar los modelos de aprendizaje automático. «Podremos pedirle a la computadora cuántica que invente una nueva molécula o un nuevo medicamento, algo que antes habría sido imposible», señaló Zander.

Aunque algunos expertos creen que la computación cuántica está a décadas de distancia de su aplicación práctica, Microsoft sostiene que la revolución cuántica podría estar a solo unos años. Con el desarrollo de Majorana 1, la empresa ha demostrado que el futuro de la computación podría estar más cerca de lo que muchos imaginan.

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