Microsoft ha anunciado recientemente que destinará una cifra impresionante de $80 mil millones durante el año fiscal 2025 para la construcción de centros de datos capaces de manejar cargas de trabajo relacionadas con la inteligencia artificial (IA). Esta inversión se enmarca dentro de la creciente carrera por la supremacía global en la tecnología de IA, que ha llevado a diversas empresas tecnológicas a realizar apuestas millonarias en infraestructura adecuada para soportar estos nuevos avances.
La apuesta de Microsoft por la infraestructura de IA
Brad Smith, presidente y vicepresidente de Microsoft, compartió los detalles de esta enorme inversión en una publicación de blog el pasado viernes. Según Smith, más de la mitad de los $80 mil millones se destinarán a los Estados Unidos, lo que subraya la importancia estratégica de este país en el contexto de la tecnología avanzada y la inteligencia artificial. Microsoft reconoce que los EE. UU. lideran actualmente la carrera global por la IA, gracias a la inversión de capital privado y las innovaciones impulsadas por empresas de todos los tamaños, desde las startups más dinámicas hasta las empresas consolidadas.
El año fiscal 2025 de Microsoft concluirá en junio, y la compañía ha mostrado una determinación clara en su compromiso de impulsar el progreso de la IA mediante una inversión sustancial en infraestructura. Esta iniciativa no solo refleja el auge de la IA en la actualidad, sino también la necesidad de crear espacios y recursos dedicados para el procesamiento y la ejecución de los avanzados modelos de IA, que requieren de una capacidad de computación masiva.
La competencia global y la respuesta de Microsoft
El sector tecnológico está en medio de una carrera acelerada por equiparse con unidades de procesamiento gráfico (GPU) de Nvidia, utilizadas para el entrenamiento y la ejecución de modelos de IA. Esta competencia se intensificó con el lanzamiento de ChatGPT de OpenAI a finales de 2022, lo que desató la necesidad de que las empresas desarrollaran sus propias capacidades de IA generativa. Microsoft, que ha invertido más de $13 mil millones en OpenAI, juega un papel clave en este ecosistema, proporcionando infraestructura en la nube a la startup y ya ha incorporado sus modelos en productos populares como Windows y Teams.
En cuanto a los números, Microsoft reportó en el primer trimestre de su año fiscal 2025 un gasto de $20 mil millones en adquisiciones de activos y arrendamientos financieros, con $14.9 mil millones destinados a propiedades y equipos. Se espera que las inversiones en capital aumenten secuencialmente en el segundo trimestre fiscal, lo que refleja el ritmo acelerado de su expansión en el área de IA. En comparación, los analistas que participaron en una encuesta de Visible Alpha estimaron un aumento del 42% en las adiciones a propiedades y equipos para el año fiscal 2025.
A medida que las tecnologías de IA se desarrollan rápidamente, los servicios en la nube de Microsoft, como Azure, también han experimentado un crecimiento significativo, con un aumento del 33% en los ingresos del primer trimestre, de los cuales el 12% provino de servicios de IA.
La importancia de proteger el liderazgo estadounidense en IA
En su publicación, Smith también destacó la necesidad de que el futuro gobierno de Estados Unidos, bajo la administración del presidente electo Donald Trump, tome medidas para proteger el liderazgo del país en la inteligencia artificial. Según Smith, la educación y la promoción de las tecnologías de IA estadounidenses en el extranjero serán claves para mantener esta ventaja competitiva. Señaló que China ya ha comenzado a ofrecer acceso subsidiado a chips escasos a los países en desarrollo y está comprometida con la construcción de centros de datos de IA locales, lo que podría poner en riesgo la posición de EE. UU.
Smith advirtió que, aunque la competencia de China es formidable, la mejor respuesta de Estados Unidos no es quejarse, sino asegurar que las tecnologías de IA estadounidenses sean consideradas como una alternativa superior. Para ello, será necesario actuar con rapidez y eficacia para promover las soluciones de IA nacionales y garantizar que el país no solo compita, sino que también lidere esta carrera.
Este enfoque refleja la creciente relevancia de la inteligencia artificial no solo como una herramienta tecnológica, sino como un activo estratégico en la geopolítica moderna, donde las naciones compiten por dominar la infraestructura y las plataformas que darán forma al futuro digital.
