Meta, la compañía matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, ha decidido dar un paso trascendental en su estrategia de infraestructura tecnológica al planear la construcción de un cable submarino de fibra óptica que recorrerá el mundo. Este proyecto, estimado en más de $10 mil millones, promete convertirse en un hito para la empresa y un cambio significativo en la forma en que las grandes compañías tecnológicas manejan el tráfico de datos global.
Con una red que abarcaría más de 40,000 kilómetros, el ambicioso cable conectará regiones clave a nivel mundial y estará diseñado exclusivamente para el uso de Meta, una primicia en la historia de la compañía. Este movimiento no solo asegura el control sobre su infraestructura de datos, sino que también representa un cambio en el paradigma de la construcción y propiedad de redes submarinas, hasta ahora dominado por consorcios de telecomunicaciones.
El proyecto: infraestructura estratégica y retos logísticos
El cable submarino que Meta planea construir conectará, en su diseño inicial, la costa este de Estados Unidos con India a través de Sudáfrica, y luego continuará hacia la costa oeste de Estados Unidos pasando por Australia. Este trazado, que forma una especie de “W” alrededor del globo, busca evitar áreas geopolíticamente tensas como el Mar Rojo, el Estrecho de Malaca y la región del Mar de China Meridional, consideradas puntos vulnerables en la infraestructura global de cables submarinos.
El proyecto, actualmente en fases iniciales, está siendo concebido desde las operaciones de Meta en Sudáfrica y supervisado por Santosh Janardhan, jefe de infraestructura global de la compañía. Sin embargo, la logística no es sencilla. Empresas como SubCom, especializadas en la construcción de cables submarinos, tienen ya calendarios de trabajo comprometidos con clientes como Google, lo que podría alargar el tiempo de ejecución. Se prevé que el proyecto se desarrolle en etapas, lo que podría retrasar su operatividad total por varios años.
Los costos iniciales se estiman en $2 mil millones, pero los expertos, incluido Sunil Tagare, pionero en cables submarinos, calculan que el presupuesto final podría superar los $10 mil millones. Este nivel de inversión subraya la importancia estratégica del cable para Meta, ya que garantizará la capacidad de atender el tráfico de datos generado por sus plataformas, que representan actualmente el 10% del tráfico fijo y el 22% del móvil a nivel mundial.
Motivaciones: independencia tecnológica y oportunidades en India
La decisión de Meta de construir y poseer su propio cable submarino obedece a varias razones. En primer lugar, la infraestructura dedicada le permitirá manejar de manera prioritaria el tráfico de datos de sus servicios, como Facebook, Instagram y WhatsApp, asegurando una experiencia óptima para los usuarios. Además, dado que gran parte de los ingresos de Meta provienen de fuera de América del Norte, contar con una red propia ayuda a garantizar la calidad del servicio en mercados clave.
Otro factor importante es el contexto geopolítico. Los cables submarinos han demostrado ser vulnerables a conflictos internacionales. Por ejemplo, recientes ataques en el Mar Rojo y el Mar Báltico han dañado importantes redes de telecomunicaciones. Al trazar una ruta que evite estas zonas, Meta busca mitigar riesgos y asegurar la estabilidad de su red.
India juega un papel crucial en esta estrategia. Además de ser el país con mayor número de usuarios en Facebook (375 millones), Instagram (363 millones) y WhatsApp (536 millones), India es vista como un potencial centro mundial para el desarrollo y entrenamiento de modelos de inteligencia artificial (IA). Según Tagare, los costos de ancho de banda en India son significativamente más bajos que en Estados Unidos, lo que podría convertir al país en un líder en infraestructura de IA. Meta podría aprovechar esta ventaja para establecer centros de datos en India, impulsando tanto su crecimiento tecnológico como su posicionamiento en el mercado.
Transformación en el panorama de cables submarinos
Meta no es nueva en el ámbito de los cables submarinos. Es copropietaria de 16 redes existentes, incluyendo el cable 2Africa, que rodea el continente africano. Sin embargo, este nuevo proyecto marca una diferencia: será el primer cable totalmente propiedad de la compañía, lo que la coloca en una categoría similar a Google, líder en la inversión y desarrollo de redes submarinas.
Este cambio refleja una tendencia en la que las grandes empresas tecnológicas toman las riendas de la infraestructura global, dejando atrás el modelo tradicional dominado por las telecomunicaciones. La independencia en la gestión de redes les permite a estas compañías garantizar el rendimiento de sus servicios y mantener el control sobre la entrega de contenido y publicidad a nivel mundial.
Meta está dando un paso audaz hacia el futuro de la conectividad global. Si bien el proyecto enfrenta retos técnicos y logísticos, su éxito podría redefinir el equilibrio de poder en la infraestructura tecnológica, fortaleciendo su capacidad de innovación y expansión en un mercado global cada vez más competitivo.
