Inteligencia Artificial

La inteligencia artificial detecta nuevos sitios arqueológicos en el desierto

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En el vasto desierto de Rub al-Jali, conocido como «El Cuarto Vacío» en la península arábiga, yacimiento de 650,000 kilómetros cuadrados, yacían enterrados secretos que habían escapado al ojo humano por siglos. Sin embargo, la inteligencia artificial ha comenzado a desvelar lo que el desierto ha escondido durante milenios. Un grupo de investigadores de la Universidad Khalifa en Abu Dabi ha desarrollado un método innovador que emplea tecnología de punta para localizar sitios arqueológicos ocultos bajo las arenas del desierto. Esta combinación de inteligencia artificial (IA) y radares de apertura sintética (SAR) ha abierto una nueva era en la arqueología, permitiendo a los investigadores detectar vestigios bajo la superficie del desierto y ofreciendo la posibilidad de reescribir la historia de las civilizaciones antiguas.

Una nueva herramienta para la arqueología

Tradicionalmente, la arqueología ha dependido de métodos laboriosos como las excavaciones y las inspecciones visuales del terreno, lo que en vastas y remotas áreas desérticas, como Rub al-Jali, representa un desafío monumental. Aunque en las últimas décadas se ha comenzado a usar la teledetección mediante imágenes satelitales ópticas, en regiones desérticas estos métodos son menos efectivos debido a las tormentas de arena y los patrones de las dunas que distorsionan las imágenes. Aquí es donde la IA ha logrado marcar una diferencia crucial.

El equipo de la Universidad Khalifa, liderado por la científica atmosférica Diana Francis, decidió utilizar la tecnología SAR, que emplea ondas de radio para penetrar las capas superficiales de la tierra, la arena y el hielo. La combinación de esta tecnología con un algoritmo de aprendizaje automático permite a los investigadores detectar objetos y estructuras bajo la superficie con una precisión sin precedentes. Para entrenar su algoritmo, el equipo usó datos del sitio arqueológico Saruq Al-Hadid, ubicado en las afueras de Dubái, donde se han encontrado evidencias de una actividad humana que se remonta a más de 5,000 años.

Una vez entrenado el algoritmo, este pudo identificar áreas cercanas a Saruq Al-Hadid que aún no habían sido excavadas. De manera impresionante, el sistema es capaz de generar modelos tridimensionales de las estructuras enterradas, lo que proporciona a los arqueólogos una visión detallada de lo que podrían encontrar bajo las arenas del desierto.

Nuevas fronteras y desafíos para la IA en arqueología

El uso de imágenes SAR no es nuevo, pero su aplicación en la arqueología ha sido limitada debido a su complejidad y costo. Sin embargo, el éxito del equipo de la Universidad Khalifa ha demostrado que esta tecnología puede revolucionar la búsqueda de sitios arqueológicos, especialmente en zonas desérticas donde otros métodos de teledetección han fracasado.

Además, la precisión del algoritmo, que puede localizar estructuras enterradas con una desviación de apenas 50 centímetros, ha entusiasmado a la comunidad arqueológica. El próximo paso será la validación en el terreno, cuando comience la excavación en las áreas identificadas por la IA en Saruq Al-Hadid. Si los resultados son tan prometedores como se espera, este enfoque podría aplicarse en otros desiertos del mundo, desde Arabia Saudita hasta Egipto y el norte de África.

No obstante, el uso de la IA en la arqueología no está exento de controversias. Algunos arqueólogos creen que las herramientas tecnológicas pueden ayudar a identificar y monitorear sitios arqueológicos, pero sostienen que no deben reemplazar el ojo experto del arqueólogo en el campo. Hugh Thomas, profesor de arqueología en la Universidad de Sídney, advierte sobre la posibilidad de una excesiva dependencia en la tecnología. Según él, la tecnología debe utilizarse para identificar áreas con baja probabilidad de contener restos arqueológicos, permitiendo a los arqueólogos centrarse en las zonas más prometedoras.

El futuro de la IA en la arqueología

El éxito del equipo de la Universidad Khalifa ha sido un hito en el uso de la inteligencia artificial para descubrir el pasado. A medida que los arqueólogos comiencen a excavar las áreas identificadas, la verdadera capacidad de este enfoque tecnológico será puesta a prueba. Si los hallazgos son consistentes con las predicciones del algoritmo, la arqueología podría estar al borde de una revolución tecnológica, donde la IA juega un papel crucial en la identificación y excavación de sitios históricos enterrados bajo los desiertos del mundo.

A pesar de los desafíos que aún existen, como el costo y la alta demanda computacional del uso de imágenes SAR, los resultados preliminares son prometedores. A medida que se perfeccionan los algoritmos y la tecnología se vuelve más accesible, es posible que pronto veamos el uso de esta técnica no solo en el Medio Oriente, sino en otras partes del mundo donde el clima y la geografía han dificultado las exploraciones arqueológicas. La inteligencia artificial podría convertirse en una herramienta esencial para desenterrar los secretos de civilizaciones antiguas que hasta ahora han permanecido ocultos bajo la superficie.

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