En un movimiento pionero que marca una nueva era en la alimentación energética de sus centros de datos, Google ha firmado un acuerdo con la empresa Kairos Power para utilizar reactores nucleares pequeños como fuente de energía. Este acuerdo permitirá a la compañía satisfacer la creciente demanda de electricidad necesaria para operar sus centros de datos dedicados a la inteligencia artificial (IA), una infraestructura que requiere una cantidad masiva de energía.
La empresa tecnológica ha informado que el acuerdo implica la puesta en marcha del primer reactor en esta década, con planes para ampliar la capacidad de generación de energía nuclear hasta el año 2035. Aunque ni Google ni Kairos Power han revelado detalles específicos sobre el valor del acuerdo o la ubicación exacta donde se construirán las plantas, el anuncio marca un hito en la evolución del suministro energético para la tecnología de vanguardia.
La necesidad de nuevas fuentes de energía para la IA
El avance acelerado de la inteligencia artificial ha creado una demanda sin precedentes de energía eléctrica. Michael Terrell, director senior de energía y clima en Google, explicó que la red eléctrica global necesita fuentes de energía adicionales para sostener el crecimiento de las tecnologías de IA. «Este acuerdo ayuda a acelerar una nueva tecnología que puede satisfacer las necesidades energéticas de manera limpia y confiable, desbloqueando todo el potencial de la IA para todos», afirmó Terrell.
Google no es la única empresa tecnológica que está explorando el uso de la energía nuclear. La industria en su conjunto está buscando soluciones para reducir su huella de carbono, mientras que al mismo tiempo enfrenta la creciente necesidad de energía para alimentar sus gigantescos centros de datos. Estos centros no solo requieren electricidad para funcionar, sino también para enfriar el equipo especializado que utilizan, ya que estos dispositivos generan enormes cantidades de calor durante su operación.
La energía nuclear, a pesar de las críticas por los riesgos asociados y la producción de desechos radiactivos, ha ganado popularidad entre las empresas tecnológicas debido a su capacidad para generar electricidad de manera casi continua y sin emisiones de carbono. Esta característica la convierte en una opción atractiva para las empresas que, como Google, buscan reducir su impacto ambiental y al mismo tiempo gestionar el crecimiento exponencial en el uso de energía.
El futuro de la energía nuclear en el sector tecnológico
El acuerdo de Google con Kairos Power no solo es significativo por su potencial para resolver los problemas energéticos actuales, sino también por su impacto en la comercialización de la energía nuclear avanzada. Según Jeff Olson, ejecutivo de Kairos, este acuerdo es clave para demostrar la viabilidad técnica y comercial de los reactores nucleares pequeños como una solución crítica para descarbonizar las redes eléctricas.
Kairos Power, una empresa emergente con sede en California, se especializa en el desarrollo de reactores nucleares más pequeños y avanzados, que utilizan sal fundida de fluoruro como refrigerante en lugar del agua, que es comúnmente utilizada en las plantas nucleares tradicionales. Esta innovación en el diseño de los reactores es vista como una forma más segura y eficiente de generar energía nuclear.
El proyecto aún debe ser aprobado por la Comisión Reguladora Nuclear de Estados Unidos y por las agencias locales pertinentes antes de que se pueda proceder con la construcción y operación de las plantas. No obstante, el hecho de que Kairos Power ya haya obtenido, el año pasado, el primer permiso en 50 años para construir un nuevo tipo de reactor nuclear marca un precedente favorable. De hecho, en julio de este año, la compañía comenzó la construcción de un reactor de demostración en el estado de Tennessee, lo que demuestra el progreso en esta área.
El auge de la energía nuclear en el sector tecnológico
El interés de la industria tecnológica por la energía nuclear no se limita a Google. Empresas como Microsoft y Amazon también han explorado esta vía. En un caso emblemático, Microsoft anunció recientemente un acuerdo para reactivar las operaciones en la planta de energía de Three Mile Island, lugar del peor accidente nuclear en la historia de Estados Unidos en 1979. Mientras tanto, Amazon ha avanzado en la adquisición de un centro de datos impulsado por energía nuclear en Pensilvania, lo que subraya el creciente interés de las empresas tecnológicas en estas fuentes de energía.
Este cambio hacia la energía nuclear está alineado con las metas globales de descarbonización. En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático del año pasado, Estados Unidos se unió a un grupo de países que se comprometieron a triplicar su capacidad de energía nuclear para 2050 como parte de los esfuerzos para reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Aunque la energía nuclear no está exenta de riesgos, y la producción de residuos radiactivos sigue siendo una preocupación importante, el sector tecnológico ve en esta fuente de energía una solución viable para enfrentar el desafío de la creciente demanda energética. Como afirmó Somnath Kansabanik, de la firma de investigación Rystad Energy, «la asociación de Google con Kairos Power marca otro paso importante en la adopción de la energía nuclear por parte de las empresas tecnológicas».
Con este acuerdo, Google no solo refuerza su compromiso con el desarrollo de la inteligencia artificial, sino también con la sostenibilidad y la búsqueda de soluciones energéticas limpias y de largo plazo. La energía nuclear podría jugar un papel crucial en garantizar que el futuro de la IA no esté limitado por la escasez de recursos energéticos ni por el impacto ambiental asociado a las fuentes de energía tradicionales.