La creciente tensión entre Europa y las grandes tecnológicas chinas ha sumado un nuevo episodio. Esta vez, el protagonista es DeepSeek, una emergente empresa de inteligencia artificial que ha logrado captar la atención mundial gracias a su modelo de IA de bajo costo. Sin embargo, su irrupción en el mercado europeo está generando una tormenta regulatoria. El comisionado de protección de datos de Berlín, Meike Kamp, ha señalado públicamente que la aplicación de DeepSeek incurre en una transferencia ilegal de datos personales de usuarios alemanes hacia China, lo que va en contra de las estrictas normas de privacidad que establece el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la Unión Europea.
La denuncia no se queda en palabras. La autoridad berlinesa ha solicitado formalmente a Apple y Google —las principales plataformas de distribución de aplicaciones móviles— que revisen de forma urgente la legalidad de mantener DeepSeek en sus respectivas tiendas. Esta acción, que podría parecer localizada, tiene potencial para desencadenar una reacción en cadena que derive en una prohibición a nivel europeo.
Privacidad vs. innovación: el dilema europeo
El núcleo del conflicto radica en la falta de garantías que DeepSeek habría ofrecido respecto a la protección de los datos que gestiona. Según explicó Kamp, la empresa no ha demostrado que los datos de los ciudadanos alemanes estén siendo tratados en China con un nivel de protección equivalente al que exige la normativa europea. La preocupación se intensifica debido a las amplias facultades de acceso que poseen las autoridades chinas sobre los datos manejados por empresas de su país, un aspecto que levanta sospechas sobre posibles usos indebidos o injerencias estatales.
Esta postura no es nueva en Europa. Ya en enero, la autoridad de protección de datos de Irlanda había solicitado información a DeepSeek sobre su tratamiento de datos, y un mes más tarde, las autoridades italianas ordenaron la suspensión de su app en todo el país. Ahora, Alemania toma el liderazgo en este frente legal que podría poner fin al crecimiento de la aplicación dentro de las fronteras de la UE.
La regulación europea no permite la transferencia de datos personales a países que no garanticen una protección equivalente. En ausencia de acuerdos de adecuación —como los que existen con Japón o Suiza—, las empresas deben aplicar salvaguardias técnicas, contractuales y organizativas extremadamente estrictas. Según el comisionado berlinés, DeepSeek no ha demostrado cumplir con estos requisitos.
El riesgo de una prohibición paneuropea
Más allá de Alemania, lo que realmente preocupa a DeepSeek es la posibilidad de un veto generalizado en toda la Unión Europea. Así lo advirtió Matt Holman, abogado especializado en IA y protección de datos, quien afirmó que, si Google y Apple deciden retirar la aplicación de sus plataformas, el efecto práctico sería una expulsión total del mercado europeo. Aunque para llegar a una prohibición oficial haría falta un consenso entre los distintos organismos reguladores del bloque, la acción coordinada de los gigantes tecnológicos podría lograr ese mismo resultado de manera inmediata.
El impacto para DeepSeek sería devastador. La empresa ha crecido de forma acelerada gracias a su promesa de ofrecer un modelo de IA eficiente y asequible, desarrollado con chips Nvidia de menor coste. Su aplicación, un chatbot que ha acumulado millones de descargas, se ha convertido en su principal canal de entrada al mercado occidental. Sin embargo, si pierde acceso a los consumidores europeos, uno de los mayores mercados digitales del mundo, su expansión global podría frenarse de forma drástica.
Este caso marca un precedente relevante. Europa está enviando un mensaje claro: el acceso a su mercado digital exige un cumplimiento riguroso de sus normas de privacidad, independientemente del país de origen de la tecnología. Y en un contexto geopolítico cada vez más sensible, donde el control de los datos se ha convertido en un asunto estratégico, es probable que veamos más casos como el de DeepSeek en el futuro cercano.